contacto@hotelplazachica.net |
Teléfono - Fax |
(+34) 959 390 330 |
Dirección |
C/ De la Plaza, 29 |
21.450 - Cartaya - Huelva |
La procedencia fenicia de su nombre (carteia = la ciudad) indica la antigüedad de su origen, e igual que algunos indicios arqueológicos de su entorno, avalan el hecho de que el lugar fue habilitado desde tiempos remotos. No obstante, la inseguridad de la zona, constantemente asolada por incursiones de piratas berberiscos y normandos, hace que no se consolide una población estable hasta los inicios del siglo XV, cuando el marqués y señor de Gibraleón establece un paso en barca por el río Piedras que le enfrenta a los intereses del señorío de Ayamonte. Los pleitos establecidos se resuelven a favor del señorío de Gibraleón, con lo cual se hace necesario fundar una ciudad en el lugar que defienda este paso.
Nace entonces la ciudad que recoge el topónimo que desde tiempo inmemorial guardaba: Cartaya. Siete años después se inician la obra del castillo de los Zúñiga, situado hoy al Oeste del casco urbano. También en éstos difíciles años se levanta una iglesia mudéjar de una sola nave, sobre la que un siglo después se construiría la actual iglesia de San Pedro, y de la que tan sólo queda una puerta que refleja fielmente este estilo arquitectónico.
Precisamente esa inseguridad es la que mueve a los trinitarios de la Merced Descalza, orden dedicada ala redención de cautivos, a establecerse en Cartaya. El convento mercedario está hoy integrado en el pueblo, y su torre barroca se recorta sobre el cielo al igual que la torre de la iglesia renacentista y la equilibrada mole del castillo mudéjar.
En la plaza redonda se encuentran varios edificios nobles, de trazas barrocas, como el ayuntamiento o la casa de cultura, y a esta plaza se abre la moderna entrada de la renacentista iglesia parroquial de San Pedro.
La ciudad de Cartaya
El crecimiento que ha tenido Cartaya, sobre todo en las últimas décadas, ha sido favorable en líneas generales. De hecho, a fines del siglo XX era uno de los municipios más poblados de la provincia. Cuenta con una estructura poblacional joven, en parte porque las migraciones de la década de los sesenta y setenta no azotaron con gran fuerza a este municipio y además, por ser un núcleo receptor de mano de obra temporera para las labores agrícolas.
El sector primario tiene gran importancia en este municipio. La agricultura es heredera de la trilogía mediterránea de cereal, olivo y vid, con el complemento del cultivo del almendro. Pero a ella se ha unido la llamada nueva agricultura, basada en cultivos extensivos de regadío de cítricos y otros frutales, en su mayoría para la exportación.